conoZe.com » Ética Natural » Familia

El Matrimonio Basura

Como en todas las épocas, en la nuestra se han hecho cosas fabulosas y otras deplorables. Igual que hay buena y mala televisión, buena y mala política, buena y mala comida, buenas y malas creencias, hay también algo que, agazapado entre lo bueno y lo malo, resulta específico de nuestra sociedad masificada: las creencias basura, la televisión basura, la política basura o la comida basura, por ejemplo. Consiste, eso que llamamos basura, en medir por el mismo rasero lo que tiene un valor con lo que no lo tiene, el esfuerzo con la facilidad, la cultura con la kultura, la modernidad con la movida, lo moral con lo inmoral, la religión con la superstición o el fetichismo, Nicole Kidman con Belén Esteban, Esplá con Jesulín de Ubrique, Lawrence de Arabia con Bin Laden y así hasta el infinito. Las sociedades occidentales participan de la equivocada y sociológica creencia de que los valores y opciones morales se otorgan democráticamente. No existirían verdades preestablecidas, ésas de las que Machado decía que eran verdades lo dijese Agamenón o su porquero, y cualquier cosa podría ser una opción admisible. Frente al reconocimiento legal nada puede oponerse, ni el derecho natural, es decir, aquél dictado por la razón, ni la creencia en un Dios que protege la vida desde que se fecunda hasta que fenece, ni en el valor superior de la familia «como hogar, escuela y taller; reconstruida desde dentro de ella misma y apoyada por las instancias sociales para que pueda cumplir su misión» (González de Cardedal, ABC-19, mayo, 2004), ni el matrimonio entre un hombre y una mujer.

Yo no digo que haya otro tipo de uniones que también deban ser protegidas, respetadas y que incluso puedan constituir una fuente de derechos y obligaciones jurídicas. Cuando fui diputado propuse una forma de unión para las personas del mismo sexo que quisiesen legalizar sus relaciones de pareja, distinta del matrimonio, pero con consecuencias jurídicas. Pretendía que no se produjesen esas situaciones lacerantes como la de aquella persona que cuidó de su amigo durante una larguísima enfermedad y que cuando murió éste, fue echado del piso por no ser suyo. En cualquier caso creía que cualquier persona era muy libre de organizar su vida como quisiera, aunque, también creía -y sigo creyendo- que ese tipo de uniones, dígalo quien lo diga, nada tenían que ver con el matrimonio. Meter, pues, en el saco de la institución matrimonial cualquier tipo de unión, convertir el contrato de matrimonio en algo tan inane como el que se firma en Las Vegas, o tratar a los hijos como si se trataran de derechos en lugar de generadores de obligaciones y responsabilidades, considero que convierte el matrimonio, también, en una especie de matrimonio basura, una especie de cajón de sastre sin atractivo ni sentido. Estoy un poco harto de que siempre tengan que ser los curas los que salgan al quite y digan lo que piensan o lo que tantos piensan y no se atreven a decir. En cualquier caso hay que agradecérselo. Pero o nos movilizamos todos con inteligencia y moderación -y para eso tiene la sociedad sus cauces legales- o unas minorías con criterios morales muy dudosos acabarán imponiéndonos su forma de vivir.

Ahora en...

About Us (Quienes somos) | Contacta con nosotros | Site Map | RSS | Buscar | Privacidad | Blogs | Access Keys
última actualización del documento http://www.conoze.com/doc.php?doc=1203 el 2005-03-10 00:22:49