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Sánchez Dragó está empeñado en que Cristo sea como él, y eso es egolatría

«Carta de Jesús al Papa», el último libro de Fernando Sánchez Dragó, se ha vendido como pan caliente. La obra, una misiva que supuestamente escribe Jesús al Santo Padre reprochándole las «mentiras» que la Iglesia esgrime, se ha encaramado durante varias semanas a los primeros puestos de ventas. Un teólogo agustino valenciano, José Antonio Galindo, asegura que Sánchez Dragó inventa y que dice «lo que se le antoja».

Dice que no ha aceptado el «singular combate televisivo» al que le retó Sánchez Dragó porque jamás ha pisado un plató de televisión. Lo suyo son los libros y las aulas donde da clase. Aún así asegura que la «Carta de Jesús al Papa» es una farsa y que ninguno de los argumentos que esgrime admitiría un minuto de discusión.

-¿Por qué se ha dado ese interés inmenso en la sociedad por el libro de Sánchez Dragó, «Carta de Jesús al Papa», que le ha aupado durante muchas semanas entre las obras más vendidas?

-El autor es un hombre muy conocido, y además hay cierta curiosidad morbosa acerca de lo que él pueda pensar de la Iglesia y de Cristo. Por otro lado, me consta que hay una necesidad por parte de un sector de la sociedad por buscar algo que dé sentido a sus vidas, y creen que lo pueden encontrar en el libro de Sánchez Dragó. Pero ahí no lo van a hallar. Además, el título del libro es tan équivoco que ha engañado a muchos.

-¿Y qué encuentran?

-Sólo hallan errores teológicos e históricos.

-Sin embargo, Sánchez Dragó ha dicho que Usted, en su libro - respuesta «Falsedades de la Carta de Jesús al Papa », no da argumentos, y que se limita a repetir lo que la Iglesia lleva diciendo desde hace siglos...

-Como él es el que aporta una visión totalmente nueva del cristianismo, a él es a quien le corresponde la carga de demostrar. Él mismo asegura que los Evangelios no son históricos, y reconoce que todo el mundo está en su contra, incluidos ateos, agnósticos y por supuesto cristianos, que dan por sentada la historicidad de los Evangelios. Cualquier estudioso serio no duda de esto. Su punto básico es que Cristo se fue de Palestina a Egipto e India de niño, y que no fue crucificado, sino apedreado, y huyó después a la India, en donde aprendió y copió nuevas doctrinas politeístas. ¿Pero no aporta ningún documento que pruebe esa tesis! Eso es, además, una barbaridad, que va contra la mentalidad judía de la época, que era monoteísta. Los judíos defendían el monoteísmo desde hacía doscientos años, se mostraban orgullosos de que fueran el único pueblo que defendiera esa doctrina e incluso algunos habían dado su vida por ella, porque era lo que les diferenciaba de los pueblos politeístas. Que Jesús fuera politeísta es absurdo; él lo dice porque se le antoja.

No va a ir a televisión

-Entonces, ¿en qué cree que se basa el autor?

-Él dibuja la vida de Jesús conforme a su propia vida, lo cual es una pretensión ególatra y estúpida. Él está empeñado en que Cristo sea como él. Pero, si fuera así, ¿quién sería tan necio para dar su vida por Cristo? Porque, ¿quién es tan necio como para dar su vida por Sánchez Dragó?

-Sánchez Dragó le acusa a Usted de no querer debatir con él en televisión.

-No lo hago por varias razones: yo nunca he ido a la televisión, y he consultado a varios profesores de mi universidad y me han aconsejado que no vaya. Ya sabe que Sánchez Dragó tiene una manera de proceder que no es la más adecuada. Un amigo me dijo: «Tú vas a acudir con honestidad, y él no». Sánchez Dragó ya ha demostrado que no es justo con su forma de tratar al Papa y a la Iglesia.

-También ha dicho que lo que Usted quiere es vender libros...

-Llevo cinco ediciones de mi libro, unos 6.000 ejemplares, mientras que el suyo ha estado muchas semanas en la lista de los más vendidos. El mío lo escribí porque quería ayudar a la gente con poca formación para que no fuera engañada. Y también porque quería difundir la verdad sobre Cristo. Si la polémica ayuda a vender mi libro, pues bien, porque así consigo esas dos cosas.