conoZe.com » bibel » Otros » Julián Marías » Julián Marías: artículos 2001

Una ventaja más de la libertad

España goza de una amplísima libertad, acaso la mayor de su historia, salvo una pequeña fracción de ella amenazada por el terrorismo y sus consecuencias próximas. Una pregunta que he solido hacerme, y que habría que hacer a personas, grupos, partidos, regiones, es: ¿Qué no se puede hacer? En circunstancias favorables, como las presentes, la respuesta debería ser en la abrumadora mayoría de los casos: nada. La fabulosa multiplicación de los medios de comunicación y la facilidad de acceso a ellos hace que, además de poder realizar las cosas, se exprese constantemente lo que se opina, piensa, sostiene. No sólo se puede hacer en principio cualquier cosa, sino que se puede decir, mostrar, propugnar. Esto me parece excelente; las personas tienen derecho a esa enorme libertad y a su expresión. Con ello muestran quiénes son, qué saben o ignoran, qué desean, qué querrían establecer si pudieran. En todo caso esa libertad de expresión permite que sepamos todos quiénes son los que se expresan, que muestran ante nosotros su realidad. Todos podemos enterarnos de eso que libremente se manifiesta, tomar nota de ello, saber a qué atenernos, con quién convivimos, qué podemos esperar o temer, de quién podemos fiarnos, de quién nos vemos obligados a desconfiar.

Sorprende gratamente la existencia de minorías competentes, responsables, provistas de conocimientos que hacen posible la espectacular prosperidad de que disfrutamos; al mismo tiempo vemos la inquietante ignorancia que otros muestran al hablar de cuestiones complejas de las que no tienen la menor idea, irresponsabilidad que pone en peligro tantas cosas, esa misma prosperidad y a última hora la libertad. Se anuncian "movilizaciones" acerca de cuestiones de las que los "movilizados" reconocen desconocer; y digo "movilizados" porque lo son por fracciones enteramente ajenas a los asuntos debatidos.

Otro aspecto es la adscripción automática a posiciones cuyo origen puede estar muy lejos de lo que se dice. La tremenda crisis actual, tras los atroces atentados contra los Estados Unidos hace casi dos meses, ha descubierto que bastantes personas o grupos, salvo una pálida condenación verbal de esos hechos, simpatizan con su sentido general y tienen profunda y manifiesta hostilidad a lo que se hace en su contra; son los que llamo "aficionados", los que sin atreverse a una identificación con todo aquello, en su actitud ulterior no ocultan lo que les parece mejor.

La verdad es el fundamento capital de la convivencia, porque significa el respeto a la realidad, el apoyo en ella, con la consecuencia de que lo que en ello se funda es coherente. Por el contrario, la falsificación, la mentira, aparte de su maldad intrínseca, es incoherente e inevitablemente destructora. Desde 1947 vengo indagando sobre las diversas actitudes del hombre ante la verdad; una de ellas, la más grave, es "vivir contra la verdad".

Parece inverosímil, pero es una actitud bastante difundida y que rebrota en todas las épocas. Consiste en la intolerancia total ante la verdad, lo único que no se acepta, mientras que otras mentiras opuestas a la actitud propia se aceptan con facilidad y se discute con ellas; la condición es que la verdad quede enteramente excluida. Repito que me congratulo del derecho a decir lo que se quiera, pero hay también el derecho de verlo, enterarse, enriquecer nuestro punto de vista personal con lo que se recibe. Cada uno, cada individuo, aun el más modesto, tiene el derecho de estar informado y obrar en consecuencia; de repartir con criterios personales la estimación o la desestimación; de saber lo que se juega y con quién. Esto me parece precioso, la condición misma de la convivencia, no digamos de la democracia.

He tenido la experiencia reciente de multitud de casos de flagrante violación de los derechos de la verdad, de su suplantación por falsedades notorias, a las que en principio se tiene derecho, pero también los demás tienen el de conocerlo, opinar sobre ello y ahora o más adelante obrar en consecuencia. He dicho muchas veces que los peligros de la libertad, que evidentemente existen, no se curan con su eliminación o limitación, sino con más libertad. Sobre todo que esa libertad se extienda a todos los hombres. Se habla todo el tiempo de desigualdades; se suele pensar primariamente en las económicas; hay otras todavía más importantes como las que afectan al nivel con que se empieza la vida. La diferencia entre el niño que nace en una casa donde se habla bien, se lee, se escribe, se trata de cuestiones de amplio interés, y la del que nace en un lugar de gran limitación cultural en que la lengua no se usa con esmero, en que no hay libros, en que el horizonte mental es reducido, es enorme y decisiva. La función de la escuela, de la educación en general, ha sido siempre rectificar en lo posible esa desigualdad, reducir en cierta medida esa diferencia originaria y del mayor alcance. Pues bien, en los últimos tiempos la tendencia dominante y favorecida ha sido la renuncia a esa función: dejar que el niño no reciba instrucción ni corrección alguna, hable y escriba a su antojo, no adquiera los refinamientos que pueden asegurar una vida normal, la prosperidad y el acceso al nivel real de la época.

En la actualidad, la gran diferencia está entre los que disponen de los medios de comunicación y los que simplemente están "expuestos" a ellos. Esto divide a la sociedad entre los "activos" -que suelen ser "activistas"- y los demás, que son la mayoría. Pero es posible conocer quién es cada cual, qué se busca, qué se persigue, qué se quiere realizar. Tener esto en cuenta es hacer que los más puedan ser activos, dueños de sí mismos, dispensadores personales de la aprobación o desaprobación, en suma, que puedan ejercer el poder que les está reconocido.

Éste es el enriquecimiento de la democracia que me parece posible y escasamente realizado: la extensión universal de la libertad, de la posibilidad de ser cada uno quien es y no lo que otros le dictan que sea; en definitiva, se trata de que la vida sea íntegramente propia y personal.

Ahora en...

About Us (Quienes somos) | Contacta con nosotros | Site Map | RSS | Buscar | Privacidad | Blogs | Access Keys
última actualización del documento http://www.conoze.com/doc.php?doc=2092 el 2005-03-10 00:25:38