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La izquierda de Europa se moviliza contra el documento sobre la homosexualidad

El pasado jueves la Congregación pontificia para la doctrina de la fe, presidida por monseñor Joseph Ratzinger, publicó el documento en contra del reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales y exigió a los políticos católicos que se nieguen a ellas. Desde entonces, muchas voces en todo el mundo se han levantado contra sus tésis. En España, las asociaciones que representan a estos colectivos, así como los partidos de la izquierda del Parlamento, han solicitado además al Partido Popular que defina si está «con la Iglesia o con el Estado» en esta materia.

El documento de la Iglesia a proposito de las diversas legislaciones que están llevandose a cabo en todo el mundo, y en especial en Europa, acerca de las uniones entre personas homosexuales y la pretendida equiparación al matrimonio, ha levantado ampollas. En Italia, las fuerzas políticas están fuertemente divididas ante el docuento, como en el resto de Europa. Esta postura, se hace explícita en expresiones como que «es antihistórica», según el fiscal anticorrupción italiano. El Partido Radical Italiano se manifestó en la plaza de San Pedro el mismo jueves y presentó una denuncia contra la Santa Sede. Javier Madrazo, portavoz de Izquierda Unida en el País Vasco, ha afirmado por su parte que la postura del Vaticano es «retrógrada y homófoba e incita al odio y la violencia».

Sus compañeros de coalición en Madrid han anunciado en un comunicado que preguntarán al Partido Popular en el Congreso sobre la postura que piensa adoptar al respecto. El concejal del PSOE en Madrid y ex presidente de la COGAM Federeación de Gays, Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid Pedro Zerolo ha calificado el texto de «cruzada» y opina que «deslegitima el Estado de Derecho». El portavoz del Grupo socialista de la Cámara Baja, Jesús Caldera, ha manifestado que su partido político respeta «cualquier posición de la Iglesia» pero que no puede «imponer sus normas morales al Estado».

Justificación eclesial

El secretario de la Congregación para la doctrina de la fe, el arzobispo Angelo Amato, ha manifestado que en el documento, que afirma las características esenciales del matrimonio y expone las actitudes a tomar ante las uniones homosexuales, se dan argumentos y justificaciones «de orden racional, biológico y antropológico, social y jurídico» que justifican el rechazo a dichas uniones del catolicismo. Este rechazo, puntualiza, «no supone un desprecio a las personas homosexuales a quienes la Iglesia invita a vivir en castidad». «Hay que recordar, sin embargo, que la inclinación homosexual en sí misma es objetivamente desordenada y que las prácticas homosexuales son pecados graves contra la castidad» y explica que «el matrimonio es santo, mientras que las relaciones homosexuales están en contraste con la ley natural y son intrínsecamente desordenadas». «El reconocimiento legal de la unión homosexual devaluaría la institución matrimonial» porque «faltan las condiciones biológicas y antropológicas de la familia», añade.