Necrofilia
Hace unas semanas la localidad granadina de Órgiva fue escenario de un episodio digno de la pluma de Guareschi. Durante la realización de unas obras públicas aparecieron unos restos óseos. Inmediatamente se personaron en el lugar miembros de la Asociación andaluza de la Memoria histórica, varios dirigentes del PSOE y un médico forense que afirmó que se trataba de restos humanos de más de veinte años. Obviamente eran huesos de fusilados republicanos y de manera inmediata se lanzaron afirmaciones como la de que «si se descubre que hay víctimas, se podría buscar a los verdugos». Hasta la Junta de Andalucía pidió a Fomento la paralización de las obras. Finalmente, se publicó el informe forense sobre la identificación de los restos. Eran «en total 28 piezas procedentes de diferentes especies animales, caninas y caprinas, y de diferentes regiones anatómicas». No hay que ser un lince para ver que del citado episodio no salen bien parados ni el forense ni los dirigentes socialistas ni los miembros de la Asociación, cuyos nombres omito por caridad cristiana. En docenas de ocasiones me han escrito o telefoneado familiares de fusilados para preguntarme si debían buscar los restos de sus parientes. En todos los casos les he señalado que tenían sin duda ese derecho. Sin embargo, a la vez no he dejado de indicarles que lo mejor era dejar que los muertos descansaran en paz y no hacer pasar a la familia por el trago de una exhumación. Esta manía de cierto sector de la izquierda de ir desenterrando cadáveres en un supuesto deseo de recuperar la memoria histórica me parece ciega y estúpida. Ciega porque pretende que los muertos estuvieron sólo de un lado perpetuando una visión de la Historia científicamente insostenible y desmentida por los dramas de millones de españoles; estúpida porque indica que se ha creído sus propias mentiras olvidando los miles de asesinados por el Frente Popular que nadie ha querido recordar en pro de la reconciliación nacional. Al final, como toda necrofilia, este comportamiento es una forma de perversión, la que intenta sustituir la labor del historiador por la del demagogo con carnet y la verdad histórica por una versión maniquea e inverosímil denominada con verdadero descaro «memoria».
Del director
- Islandia: primer país sin nacimientos Síndrome de Down, el 100% son abortados
- 9 cosas que conviene saber sobre el Miércoles de Ceniza
- Juan Claudio Sanahuja, in memoriam
- Trumpazo: la mayoría de los católicos USA votaron por Trump (7 puntos de diferencia)
- Mons. Chaput recuerda y reitera en su diócesis la necesidad de vivir la castidad a los divorciados que se acerquen a la Confesión y la Eucaristía
- Cardenal Sarah, prefecto para el Culto Divino, sugiere celebrar cara a Dios a partir de Adviento
- Medjugorje: Administrador Apostólico Especial. Por ahora no parece.
- Turbas chavistas vejan y humillan a seminaristas menores