» Actualidad » ONU y Globalización
La ONU legitima el control demográfico de los pobres porque comen y no producen
El profesor Michel Schooyans es profesor de la Universidad de Lovaina y Miembro de distintas instituciones vaticanas como la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, así como Consultor del Pontificio Consejo para la familia. Recientemente estuvo en Madrid, participando en el V Congreso de Católicos y Vida Pública. Michel Scooyans viene denunciando desde hace tiempo, en artículos, libros y conferencias una nueva política en torno a los derechos humanos promovida por la ONU a través de un documento titulado Carta de la Tierra, al que sólo se opone la Iglesia católica.
Michel Schooyans, que recientemente estuvo en Madrid en el V Congreso Católicos y Vida Pública, ha aceptado hablar con LA RAZÓN sobre la política de Derechos Humanos de la ONU.
— ¿Qué es la Carta de la Tierra?
—Es un instrumento ideológico utilizado para legitimar políticas de control de la población a escala mundial, especialmente de los más pobres, pues comen y no producen. En algunos documentos de la ONU se habla del aborto como método de control de la natalidad.
— ¿Cuáles son sus fundamentos ideológicos?
— Desde hace 30 años hay una nueva teoría según la cual los Derechos Humanos deben someterse a los imperativos de la Tierra. Se trata de una reformulación de la doctrina maltusiana que dice que no hay suficientes recursos para alimentar a todos los hombres. La Carta de la Tierra es una cosa ridícula: sumisión del hombre a la Madre Tierra. Sólo sirve a los intereses de los países ricos y de los anticristianos.
— Eso suena a una cierta adoración de la Tierra...
— Sí, se trata de rendir culto a la Tierra. Es un monismo panteísta que considera que el hombre apenas es el producto de la evolución material y que va a desaparecer un día. Hoy se traducen esas premisas en recomendaciones que tienden a afirmar que los hombres que sufren son inútiles.
— ¿Se puede decir que el hombre es un peligro para la Madre Tierra?
— No. El único recurso en realidad es el hombre. Los naturales se agotan, pero el hombre, con su inteligencia, descubre nuevas maneras de producir riquezas.
— ¿Cuál es el objetivo de la Carta de la Tierra?
— Sirve para «justificar» (una falsa justificación anticientífica) políticas que no quieren revelar su verdadera cara: «No queremos una población vieja, de minusválidos y enfermos».
— Y ¿qué pasa con el hambre?
— Sus grandes causas son las deficientes políticas, las catástrofes naturales inevitables y la ignorancia y la corrupción. Desde el siglo XIX se sabe que el maltusianismo es falso. Los trabajos serios en demografía desmienten los postulados de la ONU.
— Y ¿nadie le hace frente?
— El mayor obstáculo al triunfo de esta visión es la Iglesia que continúa afirmando la primacía del hombre.
— En la práctica, ¿qué consecuencias concretas tiene el documento?
— Muchas. La OMS insiste más sobre la salud de la sociedad que la del individuo. La UNICEF preconiza un programa de educación sexual al margen de los padres y pide el libre acceso de los adolescentes a los anticonceptivos y el aborto de espaldas a los padres. También la UNESCO tiene un programa educativo centrado sobre la Carta de la Tierra.
— Usted ha señalado que esta ideología parte de una nueva concepción del derecho.
— El derecho se impone. Es un sistema jurídico totalmente amoral. La ley no tiene nada que ver con la justicia. De esta manera pronto el aborto y la eutanasia serán un nuevo «derecho humano».
Del director
- Islandia: primer país sin nacimientos Síndrome de Down, el 100% son abortados
- 9 cosas que conviene saber sobre el Miércoles de Ceniza
- Juan Claudio Sanahuja, in memoriam
- Trumpazo: la mayoría de los católicos USA votaron por Trump (7 puntos de diferencia)
- Mons. Chaput recuerda y reitera en su diócesis la necesidad de vivir la castidad a los divorciados que se acerquen a la Confesión y la Eucaristía
- Cardenal Sarah, prefecto para el Culto Divino, sugiere celebrar cara a Dios a partir de Adviento
- Medjugorje: Administrador Apostólico Especial. Por ahora no parece.
- Turbas chavistas vejan y humillan a seminaristas menores