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La experiencia religiosa y la razón

Constantemente se trata de poner en contradicción la experiencia religiosa con la del entendimiento. En la edad moderna, se extiende la afirmación de que la experiencia religiosa es irracional. Pero estas expresiones implican algo mas, o sea que la experiencia religiosa nada tiene que ver con el pensamiento conceptual. Tan pronto como se la intenta expresar en conceptos, se la destruye.

Dicho de un modo mas tajante: la experiencia religiosa no tiene nada que ver con la verdad, en cuanto que la verdad significa la validez objetiva de lo expresado. Mas bien, el valor religioso es autónomo y encerrado en sí mismo. Esto significa que solo se lo puede considerar por sí mismo y no puede ponerse bajo las medidas de otro valor, en este caso como la verdad.

Este modo de pensar es semejante a aquel según en cual lo moral sólo puede considerarse en sí mismo, como puro deber, como mera obligación, pero sin tener nada que ver con la verdad del ser. O como aquella otra según la cual una poesía solo ha de tomarse estéticamente, sin que haya que examinarla por la verdad de su expresión, ni por la cualidad moral de su actitud. Con esto se destruye la unidad de la existencia, tanto como cultura objetiva cuanto como existencia personal. Una experiencia religiosa tiene un sentido, ya que significa, exige o promete esto o lo otro. Estas son afirmaciones sobre algo que existe y toda afirmación, afirma una verdad y con eso precisamente se sitúa bajo su medida.

Se puede ver entonces que la tesis de la irracionalidad de la experiencia religiosa está guiada mas bien de otras intenciones. Y estas intenciones son mas bien fruto de la Reforma, que quiso abrir un espacio para que la vida religiosa escape al examen y a la demostración teórica y pudiese desarrollarse como algo solamente subjetivo e individual. Pero no es verdad que la experiencia religiosa no tolere una explicación teórica, sino que mas bien tiene un contenido determinado y puede captarse y expresarse teóricamente. La experiencia religiosa puede llegar a importantes trayectorias del pensamiento que expresen conceptualmente su contenido de verdad.