» bibel » Otros » Adán, Eva y el Mono
Los estetas
Han recibido una educación de primerísima clase. Han leído todo lo que vale la pena leer y son capaces de citar textos con elegancia y placer. Ya no son lo suficientemente jóvenes para entusiasmarse por lo revolucionario, esto les va sucediendo en proporción directa con el aumento de la cuenta bancaria.
En realidad ya no les resulta fácil entusiasmarse por nada, como no sea, por ejemplo, por la porcelana T'ang, los libros incunables, Toulouse-Lautrec y poemas japoneses escritos en papel de arroz. Tienen la fina sonrisa condescendiente del hombre de mundo para los que se han decidido por una ideología, ¡qué absurdo dejarse atrapar por un «ismo»!, con ello lo único que se consigue es limitarse y perder la objetividad. Permanecer siempre al margen y observar con más o menos benevolencia, despegados distinguidamente de la vida.
Es conmovedor ver cómo esta clase de gente se cree obligada a mantener una determinada postura; la de estar por encima de cualquier cuestión, o al menos a considerarla con displicencia; porque ¿cómo podrían de otro modo despreciarla? Nada importa lo que dice un escritor, lo que importa es cómo lo dice. En política están naturalmente al día, leen los divertidos artículos de Y (delicioso lo que acaba de decir del político de turno); y por lo que se refiere a la filosofía, el pobre Sartre hace tiempo que ha quedado atrás, ¿no ha leído usted a Arístides Hydrokephalos ?
No leen la Biblia, pero sí están al corriente de las últimas investigaciones sobre los manuscritos del Mar Muerto. Para ellos los frailes y las monjas son restos románticos de una época de gran altura artística, sería una pena que desaparecieran (¿qué harán esas buenas gentes todo el día? ¡no se puede estar rezando todo el tiempo!). No saben, pero están informados, juguetean con el budismo y citan, de acuerdo con su estado de ánimo, a Marcel Proust o a Marco Aurelio. No tienen conocimientos, pero lo picotean todo. No son capaces de detenerse a considerar las cosas, sólo saben mariposear por encima de todas. No tienen ningún contenido, pero ofrecen una buena fachada. Son una especie de espejismo humano, irreal y difuso, pasan por la vida gorjeando y jugueteando y no tienen ni idea de lo increíblemente aburridos que son.
El pronóstico para este tipo de gente no es muy bueno. Generalmente sólo una catástrofe será capaz de curarlos.
Del director
- Islandia: primer país sin nacimientos Síndrome de Down, el 100% son abortados
- 9 cosas que conviene saber sobre el Miércoles de Ceniza
- Juan Claudio Sanahuja, in memoriam
- Trumpazo: la mayoría de los católicos USA votaron por Trump (7 puntos de diferencia)
- Mons. Chaput recuerda y reitera en su diócesis la necesidad de vivir la castidad a los divorciados que se acerquen a la Confesión y la Eucaristía
- Cardenal Sarah, prefecto para el Culto Divino, sugiere celebrar cara a Dios a partir de Adviento
- Medjugorje: Administrador Apostólico Especial. Por ahora no parece.
- Turbas chavistas vejan y humillan a seminaristas menores