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¿Justicia social?

"Justicia social" puede ser una frase peligrosa.¿Cómo?. La justicia es dar a cada uno lo suyo. La justicia siempre es un movimiento desde el interior, pero nunca pleno o automático. En la tradición clásica, la justicia es moral, es una virtud práctica. Se debe adquirir y practicar con otros. Nadie puede hacerme justo, siempre puedo elegir ser injusto. Si la justicia ya significa "relacionada con otros", ¿por qué añadirle lo de "social"?

En la filosofía moderna, la justicia social proviene de Maquiavelo, de Hobbes, de Locke, y de Rousseau. No tiene el mismo significado que podemos encontrar en Platón, Aristóteles, Agustín o Aquino, para quienes la justicia es una hábito personalmente adquirido. Existe sólo en su práctica. En un gobierno justo, los ciudadanos en un ejercicio libre adquieren las virtudes respecto a otros.

Dependiendo de si los ciudadanos son justos o injustos, un gobierno diseña sus instituciones políticas para llevar a cabo el fin por el que la gente elige vivir. En un régimen injusto, los ciudadanos no practican justicia hacia los demás. En el análisis de los regímenes políticos de Aristóteles justificó las distintas instituciones en función de la tendencia a esos fines. A causa de la dificultad en adquirir la virtud, un régimen bueno era improbable que durase.

Los orígenes de la falsa justicia social los encontramos en el rechazo de Maquiavelo a la posibilidad de la virtud. Atenuó el contenido moral para lograr, al menos eso pensaba, un régimen político mas manejable. Quiso establecer un régimen basado en el éxito, no en la virtud, un régimen libre de las "restricciones" de la virtud. De Hobbes a Kant, la cuestión fue cómo construir un régimen justo - esto es, exitoso - que mantuviese el poder, pero sin la práctica personal de la virtud. Un buen régimen significaba no que los individuos fuesen justos si no que las leyes eran justas. Cualquiera que fuese la ley, si los ciudadanos la obedecían - generalmente por la fuerza - serían prósperos, felices y pacíficos. La ley era la voluntad.

La moderna filosofía política construyó constituciones y leyes como dispositivos para asegurar la satisfacción aparte del orden moral interno de los ciudadanos en función de medidas objetivas. Los ciudadanos serían felices o libres, donde la felicidad o la libertad no tendrían implicaciones morales o de virtud teológica. Podría existir un buen régimen que difundiese vicios, en términos de norma clásica, frecuentes y justificados. Qué ley positiva promulgada es por definición buena y correcta. Que tenemos derecho a lo que nos permite la ley, es lo que hay

Siguiendo a Hobbes, los ciudadanos de regímenes de justicia social no tendrían deberes, sólo derechos, una palabra con significado no neutral. Los ciudadanos no serían responsables de hacer nada. Tendrían derecho a recibir cualquier cosa que la ley les garantizase. En la práctica, la principal virtud del estado de derecho es la compasión, virtud capaz de desbancar cada norma de la ley natural. El estado define qué es lo debido a todo el mundo. Si no tengo lo que me corresponde por derecho soy una víctima de la sociedad. Ella es responsable de mi condición

Los mejores estados de justicia social garantizarían todos mis derechos, todos ellos definidos por ley. Cuidaría, pero no por mí o por actos virtuosos de los demás, especialmente de actos de justicia, fraternidad y caridad. Concebir la justicia como un conjunto ideal de instituciones que esperan a ser establecidas el poder encargase de todos y cada uno es una forma latente de totalitarismo.

Si por la frase "trabajando por la justicia social" entendemos procurar erigir un régimen en el que todos y cada uno, especialmente los pobres, serán provistos por nuestros esfuerzos estructuralmente orientados, estaremos equivocándonos respecto a lo que significa justicia. La justicia no se adquiere automáticamente fuera de nosotros mismos. Su adquisición incluye las virtudes morales e intelectuales en su sentido propio. No podemos ayudar a otros a menos que entendamos que es la virtud y cómo se adquiere. Un régimen moderno de justicia social omite alguna relación real - ya se a la justicia, la caridad o la fraternidad - de una persona con otra