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Ser un simio no es cualquier cosa: se le reconocen derechos fundamentales

Y éstas son las razones de mayor peso : para la cría del simio el preembrión es inexistente y carece de fecha de caducidad porque es un ser humano y no debe ser aniquilado ...; no se podrá abortar ni interrumpir el embarazo porque sus derechos - son más que humanos , aunque en realidad son animales-, están muy, pero que muy protegidos ...; no se podrá investigar sus células madre - mientras sea cría -, porque es un atentado en toda regla para su especie, la especie animal ...; sus progenitores serán A y B , y entre ellos , existirá un profundo respeto porque su cociente intelectual ha recibido la denominación de " inteligencia emocional" ... y podrán enriquecer su afectividad - el principal argumento de sus derechos humanos-, a través de todas las concesiones que se les otorgarán a nivel parlamentario . Y es aquí dónde surge la pregunta del millón: si los simios que son pura biología, son considerados humanos y racionales ¿qué ocurrirá con los que no somos simios y sí humanos y a los que se nos niegan los derechos aprobados para los simios? Prefiero obviar la respuesta porque existe el sentido común, aunque sea el menos común de los sentidos.

¿Cuál es el origen de este despropósito? , ¿Ha sido un puro globo sonda para distraer otros temas mucho más claves? , ¿Obedece a una estrategia más profunda y de largo alcance? Quizá el fondo de la cuestión sea éste : para convencer a la sociedad - a través de la educación-, de que el ser humano no está hecho a imagen y semejanza de Dios , que es un error pensar que el hombre es una criatura y que existe un Creador , hay que empezar a hablar de que somos "biología" y si lo somos , podemos autodiseñarnos como queramos, con total libertad y según la moda del momento , en unas ocasiones podemos ser mujer , en otras hombre , y en otras los dos sexos a la vez. Si el mono no es mona y la mona - excepto la de chocolate-, no es mono... ¿por qué el hombre puede ser mujer hoy y mañana otra cosa? No creo que sea inverosímil sugerir que estos derechos del simio están interrelacionados con la nueva ley de educación, con la LOE socialista, cuyo vértice angular se llama "revolución sexual": si nada es lo que debe ser, cada uno puede ser lo que quiera inventarse, y así entramos en el callejón sin salida, en el laberinto existencial de ciencia-ficción, que vislumbró Aldous Huxel, titulado "un mundo féliz". Y mientras para no perder el norte, sugiero comer una mona de chocolate, esa que venden en las pastelerías y sabe tan bien.