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«Apocalypto»: anatema
Una vez más, llueven las críticas sobre Mel Gibson y su última película: «Apocalypto». Y ello, sin duda, porque vivimos en un mundo políticamente correcto, en el que Occidente se avergüenza de sí mismo y prefiere ensalzar cualquier civilización, por bárbara que fuera, antes que hacer el más mínimo elogio de la suya propia. Como los críticos cinematográficos más bien han tendido a elogiar «Apocalypto» desde el punto de vista técnico, se ha compensado denunciando la película por la barbarie que describe y por la insensibilidad del director que la ha hecho. La trama de la película tiene escasa importancia. Incluso podría admitirse que está concebida para la mejor demostración de las dotes cinematográficas de Gibson. Lo importante es que la película nos muestra cómo era la vida en una gran ciudad maya en el momento cumbre de esa civilización: las pirámides que surgen en medio de la jungla, los prisioneros que son sacrificados de formas increíblemente brutales o los que son vendidos y vejados como esclavos.
Por supuesto han surgido los políticamente correctos —tan en boga en este mundo en el que nuestra cultura se empequeñece frente a otras que tanto podrían aprender si abrieran los ojos y las mentes— y se han precipitado a descalificar «Apocalypto» por no mostrar características positivas de la cultura maya como sus calendarios, sus jeroglíficos o su forma de construir pirámides —se ve a esclavos trabajando en ello, pero no se explica. Es cierto que eso es así, pero no recuerdo que nadie protestara contra la épica violencia del fabuloso «Gladiator» de Ridley Scott por no enseñarnos cómo construían los romanos sus acueductos. Como toda película, la trama implica una notable simplificación y el hilo conductor es el modesto «indios malos contra indio bueno». Pero lo que no soportan muchos, donde Gibson ha incurrido en causa de anatema, es al escenificar la salvación del «bueno» de las garras del «malo» por la llegada de la Cruz a América. Hasta ahí podíamos llegar. Decir que la conquista y evangelización de América fue causa de progreso es intolerable.
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