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China y su «robo-lución» socialista

El talante genuino del socialismo real es la robo-lución . Cuando en marzo de 1965 el Che Guevara, de vuelta de Rusia, definía el socialismo como «una estafa ideológica defendida por un ejército» daba en el pleno de la diana de las definiciones históricas que hacen época. Cuando en 1980, el comunista Jean-Paul Sartre, ya en el umbral de la muerte, confesaba honestamente: «No hicimos la revolución del pueblo. Hicimos la revolución contra el pueblo», nos desvelaba con sus sinceras palabras aquella gran mentira que había sido su militancia comunista ( Vida y mentira de Jean-Paul Sartre , C. Semprún Maura, Nossa y J. Editores, 1996). Nada como dos authentic socialistas para definir a sus iguales y proclamar a todos los vientos ese gran pufo que ha sido (y es) el socialismo robo-lucionario y embaucador de nuestra divine gauche .

Las acaudaladas castas del comunismo-Rockefeller chino necesitaban legalizar ¡por fin! los jugosos caudales y cuentas corrientes acumuladas en paraísos fiscales clandestinos a lo largo de sus últimos 80 años. Son el producto de consentidas estafas al pobre pueblo chino, esclavizado y explotado por aquel puñadito de arroz diario que les garantizaba el régimen.

Estos denominados new Chinese , como aquellos new Russians (ex socialistas mafiosos que afloraron en la Rusia de la Glassnost con sus macropropiedades sisadas al papaíto Estado —¡pobre pueblo ruso!—), estos new Chinese , repito, son idéntica casta de mandarines-Alí Babá comunistas y trileros, que le han hecho su robo-lución al pobre pueblo de Mao.

Las cifras del escándalo cantan. Para un país de casi 1.400 millones de habitantes, existen unos 60 millones de espabilados millonarios (altos capitostes del régimen comunista), existen unos 300 millones de la llamada clase media-baja , cuyo poder adquisitivo nada tiene que ver con nuestra clase media europea, y existen unos 1.000 millones de campesinos depauperados y desasistidos del régimen... La sociedad de la desigualdad y de las castas privilegiadas ¡robo-lucionarias! es el triste balance del socialismo cañí.

Ha sido precisamente la prensa anglosajona la que se ha hecho eco de tan sospechosos escándalos financieros entre los acaudalados peceros chinos. Desde hace ya años el Reino Unido ha venido registrando en sus universidades un incremento de más de 18.000 alumnos chinos visitantes al año, el grupo más numeroso de todos los extranjeros.

La factura anual por alumno chino en Reino Unido supera la astronómica cifra de 15.000 libras/año (= casi 4 millones de viejas pesetas). Y sin hablar de las superfacturas extras de estos mimados niñato chinos enviados a las supereltistas private boarding-schools (internados) de la secundaria donde los magnates comunistas llegan a pagar más de 4 millones de viejas pesetas/año(= diez veces el sueldo anual de un trabajador cualificado de una city china, y tropecientas mil veces el de un pobre campesino del interior).

Idénticas cifras de espabilados vástagos del comunismo-Rockefeller se están registrando en universidades de Alemania, Canadá, Australia y Nueva Zelanda...

Según informaba el corresponsal de la revista británica The Economist («A private matter» 29-03-03) en Pekín, la casta adolescente de tan emprendedores timo-comunistas tiene hábitos muy crematísticos y capitalistamente lujosos... Uno de estos niños internos chinos en Coventry (Reino Unido) se había gastado recientemente hasta 12 millones de las viejas pesetas en un año «a base de comer en restaurantes caros, ser plusmarquista en moda, pagar Jaguars y Range Rovers» y otras lindezas. ¿De dónde viene todo este derroche de dinero?

Curiosamente, la provincia china de Liaonig -una de las de mayor desempleo, explotación y miseria al noreste de China- es una de las mayores exportadoras de estos adolescentes al Reino Unido: 600 vástagos al año se desplazan a colegios y universidades inglesas. La website del periódico del Partido Comunista, People's Daily , ha tenido que reconocer que «muchos hijos de trabajadores y directivos de empresas estatales del Partido Comunista usaban las cuentas corrientes de sus hijos en países extranjeros para blanquear sus corruptas ganancias comprando propiedades en las que la mayoría pensaba huir o irse a vivir algún día».

Ahora, estos nuevos ricos comunistas, con su nueva ley de Propiedad Privada (tal cual lo hicieron en Rusia los del Komintern, la Duma y la KGB de aquel socialismo-Rockefeller desguazado), legalizarán, como decía Sartre, el clandestino botín de su provechosa robo-lución contra el pueblo. Y el pobre pueblo, el embaucado pueblo chino, seguirá creyendo en el socialismo de trileros y saqueadores de los que España ha tenido y tiene, también, un buen catálogo de ejemplares.

¿Tendrá, alguna vez, España un desembaucador de robo-luciones nazi-onalsocia-listas , etarras o zapateriles? Difícil lo veo en esta coyuntura.