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¿Qué le ha pasado a conoZe.com?

Comienza el curso 2008-09, con más ganas que nunca. El hemisferio Norte se reincorpora a sus actividades, nuestros lectores del Sur han mantenido el pabellón en alto.

En la última actualización, finales de julio, os confirmaba que se habían solucionado los problemas técnicos, pues...no era más que la calma que precede a la tormenta. Quizá el mes más horroroso desde el lanzamiento en 2001, sólo una noticia positiva: no se perdió nada.

Es probable que me haya pasado un poco diciendo lo de nada: no se podía actualizar, no podía ponerme en contacto con vosotros —los lectores— y no veía la luz el trabajo de los colaboradores de conoZe.com. Al fin y al cabo, yo estaba «bastante entretenido» intentando arreglar la situación, tener en mis manos el esfuerzo de Reme, Jorge, Pablo, Francisco, Ramiro, Eleuterio (y muchos más) y no poder compartirlo era agobiante. Ahí estuvo, a pié de cañón, nuestro subdirector Mariano, que desde Argentina estuvo ayudando en todo momento, al tiempo que daba retoques a la última iniciativa en la que se ha embarcado: Encuentro de Lectores, pero de esto ya os hablaré la semana que viene.

Muchos mensajes de ánimo, que solían comenzar igual: ¿qué le pasa a conoZe.com?, y terminaban ofreciendo su ayuda y encomendando los «frutos» de esta actividad. Me encantaría trascribiros alguno, entenderíais por qué, a pesar de todo, continuamos.

De la situación hemos aprendido. El servidor en el que estamos alojados da para lo que da, de la misma manera que yo puedo invertir lo que puedo y no más. Queremos seguir como hasta ahora: no publicidad, no ingresos. El premio vendrá «después», porque lo que son satisfacciones, las tenemos todos los días.

Así que los desarrollos prometidos los acometeremos con pausa y con algo más de cabeza. El único aspecto que sigue preocupando es el de los correos. Superamos los 10.000 suscriptores y hemos estado a punto de morir de éxito. El sistema no soporta el envío, pero no hay problema, buscaremos alternativas e incorporaremos las mejoras que nos sugerísteis.

Ya perdonaréis esta editorial tan plañidera, quería compartir con vosotros la alegría de poder estar de vuelta y los motivos de la ausencia. Volvemos al trabajo.