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Una forma de apostolado: El de la oración

Jorge Enrique Mújica, L.C., entrevista a Diana Ramos de Lobo, del apostolado Virgen Peregrina de la Familia.

Quizá demasiado sencilla en apariencia. Rezan el Rosario en familia acogiendo por un periodo de tiempo el retablo de la Virgen María en sus hogares. ¿Su finalidad? Promover una correcta devoción a María y pedirle a ella por el Papa, la Iglesia, las familias y las vocaciones. Pero parece que la sencillez tiene su atractivo. Hoy miles de familias, en decenas de ciudades en el mundo, se reúnen cada día para orar unidas. Los frutos se dejan sentir y el apostolado de la Virgen Peregrina de la Familia crece y crece. Entrevistamos a la directora internacional de este apostolado.

Jorge Enrique Mújica, L.C. (JEM): Si ya de por sí resulta complicado reivindicar el lugar que Dios debe tener en la vida de cada familia, ¿no resulta más difícil hacerlo con el papel de María? ¿Dónde radica el éxito de este apostolado pues loa está teniendo? ¿Por qué y cómo ha logrado calar tanto en la vida de sociedades tan diversas como una mexicana, una china, una camerunesa o una austriaca?

Diana Ramos de Lobo (DRL): El hombre, en cualquier sociedad o cultura, procede siempre de una familia, ambiente y lugar en donde se sabe y se siente amado como es; núcleo de toda sociedad. Hoy en día las familias del mundo entero «gritan» como nunca antes reclamando unidad. Y al echar la mirada al mundo, son pocos los medios que éste ofrece para «unir» a la familia. Es por esto que las familias que lo desean aprovechan los pocos medios concretos que la Iglesia ofrece para poder perseverar unidos en un mundo donde algunos buscan destruirla a toda costa.

Es común considerar como corazón de cualquier familia a la madre, pues es ella quien de una forma particular desde que nace un nuevo miembro lo alimenta, cuida y vela por su bienestar, de una forma más cercana. María en su advocación

de Guadalupe, nos busca a cada uno. Es ella quien con todo su amor maternal acude a remediar nuestras necesidades. Ya a san Juan Diego, María de Guadalupe había dicho esas palabras que quizá nos resulta conocidas: «Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón (...) ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más necesitas? No te apene ni te inquiete otra cosa».

Virgen Peregrina de la Familia, a través de una herramienta sencilla (un retablo), contribuye a la unidad de las familias. Y es que es María la primera interesada en entrar a cada hogar y atender las necesidades que ahí encuentra. Es ella, la estrella de la nueva evangelización, quien tiene prisa en dar a conocer a su Hijo, Jesucristo.

JEM: Todas las formas de apostolado responden a una necesidad. ¿Cuál ha sido la necesidad que quiere cubrir el apostolado de la Virgen Peregrina de la Familia, la que le ha dado origen? ¿Cuál es la historia de este apostolado, cuándo y cómo surge?

DRL: La entronización de una imagen a los hogares es una tradición muy antigua en la Iglesia. La historia del nacimiento del apostolado es muy sencilla. Está, por un lado, la parte personal y, por otro, la institucional.

En lo personal, puedo decirle que los laicos estamos llamados a responder a las necesidades de la Iglesia siempre. Debemos buscar la manera de ayudar mejor, de organizar el trabajo apostólico y potenciar medios eficaces para evangelizar. Nosotros también hacemos que la Iglesia se mantenga viva: en las actividades parroquiales, apoyando los eventos de nuestras diócesis y, sobretodo, respondiendo a los pequeños llamados diarios para seguir la Voluntad de Dios. Como decían Santa Teresita de Liseux y la Madre Teresa de Calcuta, no hay que buscar «hacer cosas grandes, sólo haz cosas pequeñas con mucho amor... entre más pequeña sea la acción, mucho mayor amor debemos poner en ella...» (Cf. Come be my Light, the private writings of the «Saint of Calcuta, Edited by Brian Kolodiejchuk, M.C.)

Desde el año 2000 al 2003, comenzamos a recibir dentro del Movimiento de apostolado al que pertenezco —Movimiento Regnum Christi— muchas iniciativas de peregrinar distintas advocaciones marianas para los diversos programas que el Movimiento Regnum Christi impulsa. Sin duda, el Espíritu Santo nos estaba pidiendo algo más. Al mismo tiempo, nuestro fundador veía la gran necesidad de transformar el corazón de los padres de familia, pues en repetidas ocasiones los jóvenes sienten el llamado a la vida religiosa y son los padres quienes no están preparados para secundar

ese llamado. De esta forma, nos dimos cuenta que sólo Cristo puede transformar un corazón y que María, su madre, es el mejor canal para acercar almas a su Hijo.

El 12 de diciembre de 2004 Dios había preparado ya el camino para poder comenzar a «peregrinar» a nuestra Señora a través de esta "advocación" particular: La Virgen Peregrina de la Familia. Comenzamos en la ciudad de México y la respuesta y resonancias fueron sorprendentes. Era evidente que María quería transformar los hogares.

El apostolado tiene apenas tres años y medio de haber comenzado y la expansión ha sido inimaginable. Y es que es Ella, María, quien quiere ser la Reina de cada hogar, quien desea entrar en cada corazón y mostrar el camino hacia Cristo.

María es el camino de evangelización y el rezo del Rosario un modo de unirnos a ella. Refiriéndose al Rosario, el Papa Juan Pablo II afirmo que «tiene la sencillez de una oración popular, pero también la profundidad teológica de una oración adecuada para quien siente la exigencia de una contemplación más intensa» (Cf. Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae No. 39).

En síntesis, Virgen Peregrina de la Familia surge para fortalecer la familia como institución y promover la fe a través del Rosario, pues como recordó Juan Pablo II, «el Rosario es también, desde siempre, una oración de la familia y por la familia. Antes esta oración era apreciada particularmente por las familias cristianas y ciertamente favorecía su comunión. Conviene no descuidar esta preciosa herencia. Se ha de volver a rezar en familia y a rogar por las familias utilizando esta forma de plegaria» (Cf. Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae No. 41).

JEM: A lo largo de todos estos años, tú como directora internacional, has recibido centenares de casos que ponen de manifiesto la acción de María en la vida de las familias. ¿Cuál ha sido el que más te ha impactado?

DRL: Continuamente nos llegan testimonios refiriéndonos la intercesión de María. Basta entrar al sitio de internet, en la sección de «rosas virtuales», para leer los agradecimientos a María por los favores recibidos. Sin embargo, a mí en lo personal me maravillan las cosas pequeñas pues permiten ver los corazones nobles, la sencillez y fe de las personas. En una ocasión una joven estaba triste pues llegó con la ilusión de rezar con su mamá y el retablo ya se había ido al siguiente hogar. Su mamá le comentó que tenían que esperar un mes para volver a recibir la visita de la Virgen Peregrina, pero ella le respondió: «Mamá, esperé 18 años para rezar contigo, en 18 años es la primera vez que me hinco a tu lado. Por favor, pon otra imagen pero vamos a rezar juntas». ¡Qué bueno es Dios!, con una sola visita logró unir en oración a hija y madre.

También he podido constatar el amor infinito de Dios a los matrimonios. Muchos casos que conozco por oficio, nunca habían rezado «juntos» durante su vida matrimonial. Hacía falta «alguien» que les recordara la inmensa gracia que suponen la oración, los sacramento, etc. Ahora mismo me viene a la mente un matrimonio que fue bendecido con la intercesión de María para concebir un hijo, pues habían perdido a sus bebés en 4 ocasiones. Con lágrimas en los ojos, la señora me comentó: «La Virgen Peregrina estaba de visita en casa y por primera vez en 11 años de casada le pedí a mi esposo que nos pusiéramos de rodillas juntos, en casa, y rezáramos el Rosario pidiendo a María le hijo que tanto anhelamos. Tres meses después de esa visita de la virgen María, me hice los análisis y efectivamente estaba embarazada. Mi esposo y yo hemos seguido rezando juntos en casa».

JEM: Está claro que uno de los objetivos de Virgen Peregrina de la Familia es promover la devoción mariana. Desde hace tiempo cuentan con el portal www.virgenperegrina.org apoyándose de él como página institucional que posibilita que personas de todo el mundo conozcan el apostolado y se sumen a él o lo promuevan. Sin embargo, de unos meses para acá, el portal se está enriqueciendo con abundante material que entra propiamente dentro del campo de la mariología. Hay artículos de investigación e interesante documentación sobre María. También hay otras herramientas que fomentan la interacción del navegante. ¿Qué me puede decir al respecto?

DRL: Efectivamente, nos hemos dado cuenta de la gran necesidad de «generar» artículos en el ámbito mariano y, más concretamente, en el guadalupano. Contamos con un equipo de trabajo, que continuamente está escribiendo nuevos artículos procurando aportar algo nuevo. No es una tarea fácil.

En cuanto a las secciones interactivas, es muy bonito ver el espíritu de familia dentro de la Iglesia, el cuerpo místico, en donde unos rezan por las necesidades de otros. Particularmente, en la sección de veladoras virtuales, uno puede casi «escuchar» la oración de los demás, y rezar por y con ellos.

JEM: ¿Qué puede hacer una persona que quiere sumarse al apostolado de la Virgen Peregrina de la Familia? ¿Precisa que esté integrada a algún movimiento, un perfil específico de familia, etc.?

DRL: Cualquier persona puede ser «responsable» de un retablo. Basta con que esté dispuesto a peregrinarlo promoviendo la oración en familia.

Es muy sencillo participar del apostolado, se lo enuncio por pasos:

1. Adquirir el retablo.
2. Formar un grupo de 10 familias entre vecinos, amigos o familiares.
3. Peregrinar el retablo durante tres días del mes en cada hogar.
4. Afiliarse como Responsables y afiliar a su grupo de familias en www.virgenperegrina.org
5. Asistir al rosario y/o misa mensual de su ciudad el primer sábado de cada mes, en reparación al Inmaculado Corazón de María, en donde se bendecirá su retablo.

En la sección de eventos del sitio, se puede consultar la información sobre las misas mensuales.

Para conocer más acerca de este apostolado, se puede acceder en www.virgenperegrina.org