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Incontenible el culto a la «Pachamama»

En la vida de nuestro continente latinoamericano, ha empezado a concretarse un suceso de gran trascendencia, originado en dos ámbitos: el religioso y el político. Se trata del culto a la "madre tierra", llamada entre las etnias andinas, y particularmente entre los quechuas, la "pachamama".

Hace tiempo se desarrolla entre los "teólogos de la liberación" una variante de esta descalificada y controvertida ideologización, a la que se conoce como la "teología india o indígena", que en México empezó a publicitar sistemáticamente desde noviembre de 1993, el Obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Mons. Samuel Ruíz García.

Es posible colegir que al obispo Ruíz le inspiraron otras personas, que con él fueron sistematizando la argumentación. Hay evidencias de ello en los planteamientos de dos ex jesuitas europeos avecindados desde los años 60 en Chiapas: el francés Andrés Aubry, fallecido en accidente carretero en 2007, y el belga Jan de Vos, actual investigador-docente del CIESAS Sureste.

Además, están los creadores del producto derivado de esa ideología, concretado en la llamada "iglesia autóctona", como son el Padre Mardonio Morales S.J. y Fray Pablo Iribarren O.P. El sacerdote alemán avecindado en Brasil, Paolo Suess, reclama para sí también la originalidad de estos enfoques al señalar: "La iglesia latinoamericana tiene que hacer pasar su latinidad por la indianidad".

Los más remotos antecedentes se encuentran en la propuesta de la "Iglesia Diaconal", lanzada desde Cuernavaca por Iván D. Illich, en julio de 1967, y al decir de Mons. Samuel Ruíz, por el "Sacudón de Melgar", Colombia, en abril de 1968, en donde conjugaron tres elementos: la interpretación "sui generis" del decreto conciliar "Ad gentes", según la visión del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez O.P., se asumió la ponencia del antropólogo ruso-colombiano Gerardo Reichel-Dolmatoff, titulada "La evangelización destructora de las culturas indígenas", y las conclusiones elaboradas por Mons. Marcos Mc'Grath, arzobispo de Panamá, entonces Vicepresidente del CELAM.

Recientemente, otros "teólogos de la liberación" en Brasil, derivando a la llamada "ecología de la liberación", particularmente el ex franciscano Leonardo Boff y Frei Betto O.P., han llevado a nuevas expresiones los "ritos y tradiciones reencontradas" de los indígenas, para sustentar que la "Madre Tierra", "Pachamama" o "Gaia" es un ser viviente con derechos, del cuál los seres humanos somos partículas, con lo que han caído en un panteísmo difícil de disimular. La vieja visión dual de los indígenas con un dios MADRE-PADRE (la tierra y el sol), está logrando la síntesis final de la búsqueda, después de los 500 años de "imposición europea occidental".

Desde el ámbito político es muy reciente el lanzamiento del "nuevo socialismo del siglo XXI", al que sus creadores tratan de asimilar con el antiguo modo de vida de las comunidades indígenas, el "comunitarismo" como si fuera sinónimo de "socialismo", al que bien podrían llamar "vetero socialismo prehispánico".

No está lejos de estas argumentaciones la novedosa forma experimental de acomodar la vida política por parte del sub comandante Marcos en Chiapas en los llamados "caracoles autónomos", es decir los municipios autónomos.

Es en San Cristóbal de las Casas en donde las expresiones de la "iglesia autóctona" y de los "caracoles autónomos" sirven de base experimental para el gran proyecto que postuló la "IV Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala", celebrada en Puno, Perú, a fines de mayo de 2009. Siete mil indígenas de 22 países acordaron una movilización global en defensa de la "Madre Tierra" (Pachamama).

Llegaron a la conclusión, estimulados por el mensaje de Evo Morales, Presidente de Bolivia, y proclamaron "El fracaso del eurocentrismo y de la modernidad colonial nacida desde el etnocidio que ahora lleva a la humanidad entera al sacrificio".

Frente a esa crisis los pueblos indígenas ofrecen una alternativa de vida con principios y prácticas de equilibrio entre los hombres, mujeres, Madre Tierra, espiritualidades, culturas y pueblos 'denominado Buen Vivir/Vivir Bien', expuestos durante la ceremonia de clausura.

Determinaron defender la soberanía alimentaria, priorizando cultivos nativos, el consumo interno y las economías comunitarias, además, "construir estados plurinacionales comunitarios fundamentados en el autogobierno, la libre determinación de los pueblos, la reconstitución de los territorios y las naciones originarias".

No son casuales las injerencias de Evo Morales en los acontecimientos de la Amazonia peruana en días recientes, ni su viaje relámpago a Cuba para ajustar puntos de estrategia, una vez que la asamblea de la ONU aprobó por unanimidad crear el "Día Internacional de la Madre Tierra", después de los discursos de Evo Morales, Miguel d'Escoto y Leonardo Boff, con la mira de crear la "Carta de los derechos de la Madre Tierra".

El proceso para crear una nueva religión con base en los postulados de la "teología india" y el culto a la Pachamama, y en consecuencia la concreción de una "iglesia autóctona", más la creación política de los "estados plurinacionales autónomos", a semejanza de los "caracoles autónomos marquistas", empiezan a configurar la fractura religiosa, histórica, cultural, jurídica y política del continente latinoamericano, hasta ahora considerado por la Iglesia Católica como el "Continente de la Esperanza".

Chávez, Morales, Correa, Ortega, y Lugo por el lado político, y Boff, Frei Betto, Suess, De Vos, Comblin, Proaño, Casaldáliga y Ruiz, serán los "próceres" de la nueva cultura bastarda concretada en la nueva nación "Amerindia" (democracia socio cósmica) y la nueva expresión interreligiosa que tiene como dios madre a Gaia (la tierra), y dios padre al Sol.