El Estudiante
Título Original: El estudiante.
Dirección: Roberto Girault
País: México.
Año: 2009.
Duración: 90 min.
Género: Drama.
Interpretación: Jorge Lavat (Chano), Norma Lazareno (Alicia), Cristina Obregón (Carmen), Pablo Cruz Guerrero (Santiago), Siouzana Melikian (Alejandra), Jorge Luis Moreno (Marcelo), Cuauhtémoc Duque (Eduardo), Daniel Martínez (Héctor), Jeannine Derbez (Sofía), Silvia Santoyo (Lucía).
Guion: Roberto Girault; basado en un argumento de Gastón Pavlovich.
Producción: Víctor Núñez y Ricardo Ferrer.
Música: Juan Langarica.
Fotografía: Gonzalo Amat.
Montaje: Ariana Villegas y Roberto Girault.
Dirección artística: Daniela Tapia.
Vestuario: Christian Díaz.
Distribuidora: Flins & Pinículas.
Estreno en México: 14 Agosto 2009.
Estreno en España: 4 Marzo 2011.
En la Premier de El Estudiante en Madrid tuvimos la inmensa suerte de poder conversar con el equipo de la película que se había desplazado a España. Más que una entrevista fue casi una charla, por la que les estamos muy agradecidos y en la que demostraron su gran calidad humana que ha hecho posible una película como ésta. Damos las gracias por ello al director Roberto Girault, al autor de la historia: Gastón Pavlovich, a la actriz que interpreta a Carmen, Cristina Obregón y al autor de la música Juan Langarica.
La imagen de México que se está ofreciendo por directores tanto mejicanos (por ejemplo Luis Estrada en El Infierno) como de fuera no se corresponde con la que aparece en la película. ¿México es así? ¿Cual es la realidad?
Roberto Girault: México es un mosaico de culturas, realidades y tipos de gente. Nosotros queríamos mostrar un Méjico positivo, no diría idílico porque es una realidad. Es el que nos formó a todos, un país de tradiciones de costumbres… El México de Agustín Lara, Jose Frodo Jiménez, con edificios imponentes y rincones románticos. Con música preciosa y gente con muchos ideales, muchos sueños y también muchos quijotes.
Ese México sí existe y lo quisimos representar en un Guanajuato que también existe, que está ahí con sus colores increíbles y rincones románticos y unas realidades como la Universidad, el mariachi y gente grande con sueños más grandes todavía que también existen. Si hay un méxico burdo, contra el que luchamos, pero México es tan grande y tan bonito y con tantas cosas positivas que esas realidades no lo terminan, por eso es justo enseñar esta otra cara que también es real.
Gastón Pavlovich: Nosotros veíamos toda esa generación, esa ola de películas que venían haciéndose en México los últimos veinte años, y recordando cómo había existido una época del cine méjicano gloriosa y bonita, a la par con el cine del mundo. Ahora las películas mejicanas hacían de Méjico un pais disfuncional y feo con el que no estábamos de acuerdo. Sin negar la parte de talento creatividad y arte que estaba ahí, no nos gustaba que lo proyectaran de esta manera, sabíamos que había otro Méjico, mucho más romántico, el que queremos presentar al mundo en El Estudiante.
Juan Langarica: Lo que ven en la película es un lugar real, no hubo montajes detrás de en ese sentido. Guanajuato es así. Allí hay gente muy común, muy normal. A nosotros nos gusta decir gente ordinaria haciendo cosas extraordinarias. Eso es El Estudiante.
En algunos momentos la película parece sacada de otra época…¿La juventud en Méjico es como se refleja en la película? Cristina, ¿te sientes identificada con esa imagen?
Cristina Obregón: Hay gente que sí es así y gente que no. Como en todos los países…hoy conocí a un niño español y le dije «eres más caballeroso que un mejicano, ¡no lo puedo creer!» Y me dijo «en todos lugares hay excepciones». Allá si se usa mucho que los jóvenes, los hombres, sean muy caballerosos y las mujeres se den a respetar mucho más…bueno, no sé aquí cómo es…Hay otros que no son así, pero se valora que lo sean.
Juan Langarica: Me llama la atención porque efectivamente la pregunta de si realmente existe esto que vemos en pantalla se repite. No se hizo un foro de este tamaño, Guanajuato es real, los colores, la gente, los callejones. Guanajuato en Méjico representa Cervantes, el arte colonial. Es una ciuda llena de cultura donde todos los días la gente de clase media va a la universidad y vive su vida de forma normal. Es un Méjico vivo que Gaston y Roberto convierten en una historia de personajes ordinarios en extraordinarios porque luchan por un ideal. La idea también existe en nosostros porque es una ficción, pero esta visión de Méjico también existe, los invito a conocerla.
¿Cómo surge la idea de El Estudiante?
Gastón: Surge hace ya casi 9 años cuando suceden dos cosas: por un lado mueren mis abuelos y yo quise hacerles un homenaje. Todo lo que vi de ellos quise que se plasmara, que alguien más se enterara de que sí existe el amor hasta el último suspiro, porque a mi me tocó vivirlo como nieto de esa pareja, que por cierto se llamaban igualito que los personajes de la película. Por otro lado la frustración de que el cine mejicano hacía películas que nos hacían ver mal. Ese fue el reto al que se fue sumando gente para demostrar que existe la posibilidad de una alternativa.
Durante 8 años nos decían que no tenía sentido, que no era arte…pero cuando salió, el país entero les demostró a los críticos no sólo que sí funciona sino que hace falta, es necesario aire puro también en el cine, oxígeno que te pueda permitir respirar, tener algo de esperanza. Testimonio e indignación, esas son las palabras que definen cómo se inició el proyecto de El Estudiante.
Hay una frase muy bonita en la película, cuando Carmen mirando a Chano y a su mujer mantiene un diálogo con su novio: «Me gustaría ser como ellos a su edad -¿asi de viejos? -No así de enamorados» ¿Pensáis que eso de verdad se puede conseguir hoy en día? ¿Puede ayudar esta película a ello?
Carmen: Si se puede sería increíble inspirar a la gente a que tengan una vida así y un matrimonio así, una vida quijotesca, de ideales…mucha gente dice que esta pelicula no es real, que estas cosas no pasan, pero ¿por qué no luchar por que sea así? Igual muchas veces la vida no es tan fácil…pero ¿por qué no luchar por ello día a día para lograr ese éxito deseado en todas las cosas?. Levantarse las veces que te caigas, no importa cuantas sean, y salir adelante. Luchar por eso.
Roberto: Sí es cierto que la película no proyecta quizá una realidad común, pero sí una realidad que todo el mundo quiere vivir. El romance está implícito en el ser humano. Y la película es sobre todo romántica y tierna. Por eso es inspiradora y aspiracional, porque la gente ve una vida que quizá no tiene, pero ¡Cómo le gustaría tenerla! Quizá no ha podido vivir un amor asi de entregado que dure la vida entera…pero cómo le gustaría vivirlo. Nadie puede negar querer amar y ser correspondido de esa forma. Y la película propone que ese amor no sólo es posible sino muy bonito, y que el romance existe y vale la pena luchar por tenerlo. El tema no es fácil, pero es como recordarnos tener ese ideal otra vez… A veces no es así la vida, pero qué bonito podría ser. Tenerlo como referencia y ya te sirve de faro.
El cine sirve para entretener pero a veces también hace pensar. En la película se habla de «saber querer» y «enseñar a querer». ¿Puede El Estudiante hacer precisamente eso, enseñar a la gente a querer a los demás?
Gastón: Así nos enseñaron a nosotros nuestras familias y así lo queríamos transmitir. Queríamos ligar las dos generaciones, la de nuestros abuelos y la nuestra. Al alejarnos de ellos estabamos perdiendo un faro. Y esto lleva a que la juventud cada vez está más dispersa, más desorientada. Una forma de darles orientación era volver a la generación de nuetros abuelos con tantos valores y El Quijote, como sabiduría universal.
Con la música de Agustín Lara, El Quijote y la vida de nuestros abuelos sí teníamos algo importante que mostrarles a los jóvenes. Y fue impresionante la reacción de los chavos. nos sigue asombrando. Ahí nos dimos cuenta que en la juventud sí hay hambre de ver cierta luz, cierta orientación. Y estamos muy satisfechos con el resultado.
Juan: La película está llena de símbolos. Varias cosas son muy importantes para mi cuando entro en el proyecto como compositor de la música: primero escuchar, aprender a escuchar no solo a las generaciones anteriores sino también al otro. Entender que en el otro hay una forma de crecer. La honestidad, era otro de los valores que se trataba de simbolizar. La película es producto de un grupo de personas que realmente cree en esos valores, que tiene en esas ideas: la ilusión de luchar por un proyecto la honestidad de decir lo que sientes y la valentía quijotesca de llevar todo esto a la gente y que tomen lo que mejor puedan.
El tema de la droga. Lo hemos visto en muchas otras películas, pero en ésta ¿Cómo lo introduces sin romper esa magia, ese ambiente amable que se había creado?
Roberto: Pues a duras penas (se ríe). En la película queríamos mostrar varias realidades, varios problemas que viven los jóvenes en todos lados: desde el de comprometerse en un amor joven, el de ser seducida con un embarazo prematuro no deseado y también el problema de la droga. Este último tenía que ser por pinceladas, primero porque ya había muchas historias y luego porque lo que movía la película era el ser blanca, muy linda en todos los sentidos, y meter un tema tan oscuro como la droga, que se mueve en un ambiente oscuro y burdo no podía tener mucho peso. De hecho había mucho más sobre este tema, escribimos más sobre ello pero lo tuvimos que reducir a pinceladas para que la película no perdiera su estilo, su sello.
Una película como esta, con tantos temas y valores marca mucho. El listón está muy alto…¿Pensáis seguir en esa línea?
Roberto: Creo que esa es nuestra misión. El listón está muy alto pero eso también es un reto. Esto es un sello que nos dejó marcados a todos…ya no podemos defraudar a la gente que cree en nosotros de alguna manera. El estar aquí en España presentando la película quiere decir: lo hicieron bien, esto funciona y tienen que seguir adelante. Con otros estilos, otras historias, otros temas pero con la misma esencia.
Cristina: yo espero que sí, si me dan trabajo (se rie). Estoy muy agradecida con todos, con Dios, con Roberto con Gaston. Nunca imaginé cruzar el charco con una película en la que yo salgo. Es tambien mi primera película y estoy muy feliz. Me llena de esperanza el poder seguir adelante en mi carrera.
Gastón: Sí, definitivamente continuar. Es nuestra intención y creo que nuestra vocación. La fórmula funcionó, hay hambre para esto. Nos gustaría experimentar con algunos temas pero siempre en esta línea que tenemos definida muy claramente. Aportar nuestros granitos de arena para recordar lo que es la esperanza y tratar de que el que vea nuestras películas salga con algo positivo. Esto a veces recibe críticas…pero hay mucho que hacer en este sentido: Transmitir estos valores pero entreteniendo. Ya tenemos un par de proyectos en camino.
Juan: Bueno, uno es lo que hace ¿no? Nosotros somos así. En mi caso la música que se oye la siento de corazón como Gaston la historia o como Roberto la dirección…¡Claro que vamos a seguir haciéndolo porque es lo que somos! Ver crecer este proyecto y hoy estar en España con la película escuchándola de fondo…no puedo más que estar agradecido con toda la gente que lo ha hecho posible.
Para terminar, ¿como definiríais cada uno la película con un par de palabras?
Julio: Divertida y honesta
Cristina: Cariño y amor.
Gastón: Inspiracional y entretenida
Roberto: Romántica y mágica.
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