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Rio

Sinopsis

Blu es un guacamayo doméstico que nunca aprendió a volar y que disfruta en Minnesota de una vida placentera con su dueña Linda. Ambos piensan que él es el último de su especie, pero cuando se enteran que hay otro guacamayo que vive en Río de Janeiro, se dirigen allá para encontrar a Jewel. Al poco tiempo de llegar, Blu y Jewel son secuestrados por un grupo de torpes traficantes de animales. Blu escapa con la ayuda de la astuta Jewel y un grupo de graciosos y elocuentes pájaros citadinos. Ahora, con sus nuevos amigos, Blu deberá encontrar el valor para aprender a volar.

Críticas

[Jerónimo José Martín. COPE]

Blu es un culto y sedentario guacamayo azul, que ni sabe volar. Nació en Río de Janeiro, pero, cuando todavía era una cría, fue robado por unos traficantes de aves exóticas, y acabó en una gélida localidad canadiense, como animal de compañía de una solitaria chica, dueña de una librería. La plácida y rutinaria existencia de ambos se rompe cuando un naturalista brasileño les propone ir con él al Centro de Conservación de Especies de Río, para que Blu intime con Jewel, una guacamaya libre y salvaje, que es la única hembra de su especie que se conoce. Pero, cuando llegan a la ciudad brasileña, en pleno carnaval, otros malvados traficantes roban a todas las aves del centro, incluida a la parejita de guacamayos, que todavía se llevan a matar entre sí.

Fundador de los Blue Sky Studios y director de la exitosa saga «Ice Age», el brasileño Carlos Saldanha rinde en «Río» un colorido homenaje a su tierra, al tiempo que critica el tráfico ilegal de aves y lanza un sencillo mensaje ecologista, elogioso de la capacidad de superación, la familia y la maternidad. El resultado es divertido, está muy bien animado –en 3D estereoscópico–, ofrece espectaculares vuelos y persecuciones, y no carga la mano en el componente erótico del carnaval de Río. De todas formas, se queda lejos de los otros filmes de Blue Sky, y de las mejores producciones animadas recientes, por culpa de un guión demasiado disperso –por exceso de subtramas–, de ritmo irregular y con poca chispa al definir a sus personajes. Hasta la banda sonora de John Powell funciona sólo a medio gas, a años luz de la vibrante partitura que compuso para «Cómo entrenar a tu dragón».

[Ana María Pérez-Guerrero. Colaboradora de CinemaNet]

Blue es un guacamayo azul que ha crecido en un pequeño pueblo de Minnesota junto a su dueña Linda. Un día, un científico brasileño llamado Tulio les invita a ir con él a Brasil, pues Blu es el último macho de su especie, con la idea de que conozca a su homónima femenina, Perla. Pero las cosas se complicarán cuando los dos ejemplares, que se llevan a muerte, son secuestrados por unos traficantes de aves y los encadenan, así que se tienen que unir fuerzas para escapar, con el agravante de que Blu no sabe volar… Así comienzan una trepidante aventura en la ciudad de Río de Janeiro, con el carnaval como telón de fondo.

Carlos Saldanha (Ice Age, Robots) dirige esta divertida película de animación en 3D, con la que pretende hacer un homenaje a su ciudad natal. La estética es deslumbrante, el calor y el calor de Brasil invaden la pantalla desde el primer fotograma. El aprovechamiento de la técnica estereoscópica realza la profundidad de los espacios y los movimientos de cámara, como por ejemplo la escena en la que los protagonistas vuelan en parapente. La animación es extraordinaria: la interpretación de los personajes es más compleja que la de otros títulos de la productora Blue Sky. De hecho, con esta cinta, la empresa introdujo Deformador de Volantes, un programa que permitió a los animadores un mayor control en la colocación y forma de las plumas, con el fin de ofrecer una mayor expresividad a los personajes. Al mismo tiempo, este software les permitió representar con mayor realismo las aves del país sudamericano.

Mención aparte merece los estupendos números musicales, entre los que destacan la secuencia con la que comienza el filme y la balada que ambienta un pasaje romántico en el techo de un tranvía. La banda sonora cuenta con artistas como Taio Cruz, Jamie Foxx, Carlinhos Brown entre otros.

Don Rhymer (Locos por el Surf, Esta abuela es mi padre) firma un guión que no es tan extraordinario como su estética, pero está repleto de acción, ternura y humor para todas las edades. Es muy destacable su apuesta por la familia como la primera prioridad para aquellos que han decidido formar una, más allá de los pequeños sacrificios que se tengan que hacer, así como el de la generosidad de acoger a otros. Asimismo, su historia invita a no dejarse amedrentar por los temores y escuchar la voz interior para luchar por las cosas que se quieren.