» Leyendas Negras » Código Da Vinci » La verdad sobre El Código da Vinci. » La verdad sobre El Código da Vinci (Parte Tercera).- Lo que hay detrás (del velo de la diosa)
La gnosis sustituye «la verdad os hará libres» del evangelio por «el mito os hará independientes»
Hay otro punto en que la comparación con las viejas gnosis nos puede ilustrar para comprender estas nuevas «espiritualidades». Muchas de aquellas doctrinas no eran más que astutas coartadas para dar rienda suelta a las bajas pasiones, aunque ciertamente reflejaran, como hemos visto, un desprecio auténtico por el cuerpo humano y por la creación. Con el nuevo paganismo ecofeminista sucede algo semejante. San Ireneo retrata la actividad del gnóstico Marcos: «Se dedica sobre todo a las mujeres y preferentemente a las grandes damas de alta alcurnia, y a las más ricas. A menudo intenta seducirlas con este halagador lenguaje: "Puedo darte parte de mi gracia, ya que el Padre de todas las cosas ve continuamente tu ángel ante sí. [...] Instala en tu cámara nupcial el germen de la Luz. Toma de tu mano al joven esposo, dale sitio en ti y halla sitio en él. Mira: la gracia ha descendido sobre ti. ¡Abre tu boca y profetiza!". A partir de ese momento, ella se considera profetisa, llena de agradecimiento a Marcos, que le ha comunicado su gracia. Intenta recompensarle no sólo dándole lo que posee (por lo que ha amasado una gran riqueza) sino entregándole también su cuerpo, porque arde en deseos de estar unida con él en todo, a fin de fundirse con él en la unidad»[14]. Esto sucedía hace más de 1.800 años y las cosas parece que no han cambiado gran cosa[15].
Notas
[14] H. Cornelis y A. LÉONARD. La gnosis eterna. Op. cit., p. 137.
[15] A la luz del culto a la diosa, espinazo de El Código da Vinci, hay un detalle al comienzo de la novela que resulta grotesco. Saunicre se enfrenta a su asesino, se niega a revelarle el secreto del Grial. Cuando queda herido de muerte se entrega a una actividad frenética con el único fin de transmitir «una cadena ininterrumpida de saber». En esos pocos minutos de vida que le quedan se afana por culminarla. Dibuja una circunferencia en el suelo dentro de la cual se va a echar, desnudo, evocando el grabado de Leonardo llamado El hombre de Vitru- vio; deja escrito un mensaje cifrado en cuatro líneas y recorre unas cuantas decenas de metros hasta llegar a la Sala des États, donde se exhibe la Mona Lisa y escribe con tinta invi sible sobre el cristal que protege a la Gioconda otro mensaje críptico: «No verdad lacra igle sias»; aún tiene tiempo de esconder una llave en el reverso de la obra de Leonardo La Virgen de las rocas. Después regresa para tenderse dentro del círculo y morir con la satisfacción del deber cumplido. Este esfuerzo tremendo es como un «martirio» gnóstico. Pero resulta injus tificado. Pensemos que en el momento postrero de una vida las cosas se simplifican: los cre yentes hacen un esfuerzo último por ponerse a bien con su Creador y por prepararse a comparecer ante El, los no creyentes, se rebelan y luchan desesperadamente contra la muer te o la esperan con estoicismo, pues van a desaparecer o a afrontar lo supremamente desco nocido. El personaje de Saunicre, cuando se ve en esa terrible situación, acomete una empresa titánica antes de extinguirse.
La pregunta que surge es ¿por qué? ¿Por transmitir qué cadena ininterrumpida de saber? La espiritualidad feminista no espera en una vida después de la muerte. Es una forma de panteísmo. Todo es dios/a, yo soy dios/a. Pero un panteísmo cuya única norma ética es el goce. La muerte por un ideal, propia de los mártires cristianos, no es una decisión estoica de permanecer obstinados en la propia convicción, sino un acto de fidelidad al Dios amado, en quien se espera. El ecofeminista no tiene un dios real a quien amar, porque no hay dios fuera de él mismo. Por eso, echando la vista atrás y recordando la muerte sin esperanza de los tres senescales del priorato, del Gran Maestre Sauniére, y hasta de la humilde alférez, sor Sandrine, sólo queda una sensación de absurdo.
Del director
- Islandia: primer país sin nacimientos Síndrome de Down, el 100% son abortados
- 9 cosas que conviene saber sobre el Miércoles de Ceniza
- Juan Claudio Sanahuja, in memoriam
- Trumpazo: la mayoría de los católicos USA votaron por Trump (7 puntos de diferencia)
- Mons. Chaput recuerda y reitera en su diócesis la necesidad de vivir la castidad a los divorciados que se acerquen a la Confesión y la Eucaristía
- Cardenal Sarah, prefecto para el Culto Divino, sugiere celebrar cara a Dios a partir de Adviento
- Medjugorje: Administrador Apostólico Especial. Por ahora no parece.
- Turbas chavistas vejan y humillan a seminaristas menores