Primo Levi

Primo Levi

Primo Levi estuvo detenido durante diez meses en el tristemente célebre campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944. De los 650 judíos italianos que fueron deportados con él, solo sobrevivieron 20. El fue uno de esos 20. Luego de su cautiverio, se dedicó durante mucho tiempo a su profesión de Químico en una importante empresa italiana.

Recién en 1977, se dedicó a escribir a tiempo completo, sobre todo acerca de sus tremendas experiencias en los campos de concentración. Si bien en sus escritos comprende que no todos los alemanes tuvieron la culpa del fenómeno nazi, siempre le costó ensayar un perdón para con ellos. Estaba convencido de que, bajo la apariencia de inocencia e ignorancia, había muchos que implícitamente aceptaron al avance arrollador de Adolf Hitler de diferentes maneras.

Uno de sus libros mas conocidos fue el último que escribió, titulado «Los hundidos y los salvados», escrito en 1986, un año antes de su muerte. En el libro analiza el fenómeno nazi desde las propias vivencias del campo de concentración.

A pesar de que fue un férreo defensor de la vida y un tenaz opositor al suicidio, las anotaciones forenses del 11 de abril de 1987 señalan como causa de su muerte el suicidio, aunque el tema sigue dando un amplio debate en los círculos de la cultura y de la literatura, donde muchos afirman que murió de muerte natural. La cuestión aún hoy no se ha resuelto.

Alguna vez dijo acerca del horror nazi: «Nos hemos dado cuenta de que nuestro lenguaje no cuenta con suficientes palabras para expresar la ofensa que hemos recibido, la destrucción del hombre.»

Sin embargo, Levi nunca bajó los brazos en medio de las dificultades. Siempre dijo que haber sobrevivido se lo debía a un hombre: Lorenzo Perrone. Este hombre era un albañil italiano que había sido contratado para trabajar en el campo de concentración. Levi, junto con otro prisionero, fue designado para ayudarlo en sus trabajos, pero como prisionero y no como contratado como si lo estaba el albañil. Durante seis meses, Perrone, oculto entre las sombras, se encargó de llevarle a Levi sopa y comida robada de la cocina del campo. Levi nunca pudo comprender la ayuda desinteresada de este hombre. Y siempre afirmó que gracias a esas calorías extras pudo sobrevivir a la calamidad.

Y un día, Primo Levi quiso comunicarle a su madre, escondida en algún rincón de Italia, que estaba vivo. Escribió un mensaje codificado y se lo envío a través de Perrone, ambos arriesgando sus vidas en tal maniobra. El mensaje llegó, pues tiempo después tuvo una respuesta: chocolates, galletitas y leche en polvo que Perrone dio a Levi de parte de su madre.

Recomendamos de Primo Levi

  1. Los hundidos y los salvados: Análisis de los atropellos nazis, sobre todo, un análisis de aquellos que eran capaces de sobrevivir y muchos otros que no.
  2. Si esto es un hombre: Relato de las vivencias en el campo de concentración y su relación con los otros prisioneros y con el horror nazi.

Por Mariano Martín Castagneto

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