Artículos de la semana

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— DERECHO A LA VIDA –
Dar un poco de vida a la muerte
por Jesús Poveda de Agustín

No hay que enfrentar a la muerte, sino afrontarla. Si la enfrentamos, tenemos perdida la batalla. La tanatología y los cuidados paliativos surgen como una propuesta médica de mejora de la calidad de vida cuando la medicina convencional, curativa, nada tiene ya que hacer.
Prestar apoyo a los pacientes próximos al fallecimiento es un área emergente de la medicina, ya que su aplicación no era frecuente, ni se había medicalizado como ahora. El primer paso en el cuidado de estos pacientes es el control de síntomas. Los tres síntomas principales son: dolor, depresión y ansiedad.

Ésta no es mi España
por Marosa Montañés Duato

¿Por qué ha pasado tanto y en tan poco tiempo? Sin ánimo de polemizar y mucho menos de soliviantar a algunos -porque soy partidaria del diálogo , de la paz y de la buena educación- podemos reflexionar sobre algunas realidades, posibles conjeturas o variados argumentos. Si son las mentalidades, las ideologías o las posturas ante las diferentes situaciones, las que marcan la pauta en los gobiernos, en esta España de ahora, el talante gobernante carece de valores, arrincona la verdad de las cosas porque le estorba y soluciona con parches lo más inmediato para contentar a los que le rodean, en su entorno más próximo.

— EL CARÁCTER –
Los derechos de los demás
por Alfonso Aguiló

Abraham Lincoln fue elegido miembro de la Cámara de Representantes del Estado de Illinois en 1834. A pesar de haber nacido en Kentucky, un estado donde se reconocía y ejercía la práctica de la esclavitud, siempre se opuso firmemente a ella. En 1837 fue uno de los dos miembros de la Cámara que firmó una propuesta abolicionista. Elegido miembro del Congreso de los Estados Unidos en 1846, pronto destacó por la formulación de un plan de emancipación gradual en el distrito federal de Columbia.

— PREGUNTAS DIRECTAS –
Contestar Amen
por Fr. William P. Saunders

Soy ministro extraordinario de la Sagrada Comunión. En la distribución de la Comunión me quedo sorprendido por la diversidad de respuestas que recibo cuando digo:«el cuerpo de Cristo». La mayoría dice «Amén», pero no todos. ¿Es esto importante?. - Un lector de Great Falls.

— SOBRE LA ENCÍCLICA –
La precisión de Benedicto XVI
por David Ortega

Es de justicia reconocer la enorme precisión que el actual Papa ha tenido al escoger el título y la materia de su primera Encíclica. En tan sólo tres palabras Deus caritas est (Dios es amor) ha compendiado las auténticas necesidades de nuestro desorientado siglo. Sin ambages ni circunloquios, se dirige, como buen intelectual, a la raíz de nuestros problemas.

— SOBRE LA ENCÍCLICA –
El corazón de la fe cristiana
por P. Samuel Fernández E

Si alguien esperaba una encíclica llena de novedades, que llamara a grandes transformaciones y cambios, puede quedar más que satisfecho. La Encíclica apunta precisamente a la reforma más profunda o, mejor, a la renovación más radical, porque indica la raíz de la existencia humana y cristiana: el amor. No hay bases más sólidas para una renovación, y no hay realidad más desafiante para la conversión, que encontrarse con el amor de Dios, que impulsa el don de sí mismo. No hay reforma más drástica que la que exige el amor auténtico: el amor, y sólo el amor, arranca lo mejor de nosotros mismos, pues «Dios es amor».

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— Un capítulo a la semana –
Carta IX
por C. S. Lewis

Espero que mi última carta te haya convencido de que el seno de monotonía o "sequía" que tu paciente está atravesando en la actualidad no te dará, por sí mismo, su alma, sino que necesita ser adecuadamente explotado. Ahora voy a considerar qué formas debería tomar esta explotación.

— Aprender a pensar –
Cómo se manipula V. Tácticas dominadoras
por Alfonso López Quintás

Hagamos el ejercicio de contemplar una fotografía de una persona y un retrato artístico de la misma. Salta a la vista la gran diferencia que existe entre ambos. La fotografía nos da la figura de su rostro, sus rasgos externos. El cuadro nos ofrece su imagen, toda su personalidad. En los impresionantes autorretratos de Van Gogh vibra todo el sol del mediodía francés, la fiebre con que el artista se apresuraba a dejar constancia de los colores inflamados por la luminosidad del ambiente, incluso el espíritu misionero de un hombre que quería hablar del Creador a los hombres con un lenguaje que entrara por los ojos de forma directa y honda. Figuras e imágenes pertenecen a dos niveles distintos de realidad y presentan valores diversos.

— Crecer por dentro –
¿Qué es el hombre?
por Leo J. Trese

Sabiendo la inclinación que los hombres tenemos al orgullo y la vanidad, resulta sorprendente la poca consideración que damos al hecho de ser unos seres tan maravillosos. Sólo el cuerpo es bastante para asombrarnos. La piel que lo cubre, por ejemplo, valdría millones al que fuera capaz de reproducirla artificialmente. Es elástica, se renueva sola, impide la entrada al aire, agua u otras materias, y, sin embargo, permite que salgan. Mantiene al cuerpo en una temperatura constante, in dependientemente del tiempo o la temperatura exterior.

— Alto y claro –
De la mentira simple
por Jean François-Revel

La noción de mentira puede parecer demasiado grosera, demasiado rudimentaria para convenir al conjunto de comportamientos de resistencia a la información que trato de describir. No los cubre todos, me apresuro a admitirlo. Entre el error involuntario y el engaño deliberado se despliegan numerosas variedades de híbridos en que ambos se mezclan según todas las dosificaciones posibles.

Temas

¿Por qué a él le va mejor que a mi?
por Louis de Wohl

¡Los malvados, los desaprensivos, los egoístas natos, ésos son los que triunfan! Viven en villas elegantes y beben champán, viajan a la Riviera, se divierten en Marbella gastando una millonada, todo el mundo les hace reverencias y pueden tener todo lo que quieran.
Y nosotros nos matamos a trabajar, vivimos con decencia y nos podemos dar por contentos si conseguimos abrirnos camino medianamente. Si existe un Dios justo, ¿por qué les va entonces bien a los malos, y a los buenos mal?

La muerte de un inquisidor
por Vittorio Messori

Entre los medievalistas laicos, Le Goff es uno de los santones pero no es ajeno a las gaffes, la más clamorosa de las cuales es la del asesoramiento histórico para la adaptación cinematográfica de El nombre de la rosa de Umberto Eco, quien tuvo que admitir que «su» Edad Media, la del libro, era históricamente más exacta que la reflejada en imágenes con el consejo «científico» de este tan homenajeado profesor francés. Pero Le Goff también es autor de El nacimiento del Purgatorio, obra que, a pesar de su apariencia severamente académica, hay que tomar con pinzas y está plagada de un deseo iconoclasta (si bien hábilmente enmascarado) hacia la pastoral y, sobre todo, el dogma católicos.

Guerra Cristera
por Lic. Gustavo Carrère Cadirant

El movimiento Cristero tenía en sí toda la fuerza de quien sabe estar haciendo la voluntad de Dios. No sólo consistió en tomar las armas para defender a Dios, a la Religión Católica, a su Madre, que es la Santa Iglesia, y así luchar contra el ejército federal que iba a las poblaciones a aprehender a los sacerdotes, sino fue para muchos unos ejercicios espirituales continuados. La Santa Misa, en latín y de cara a Dios, sobre todo era, cuando había sacerdote, lo más apreciado por los cristeros, el centro de todo, cada día; en los campamentos cristeros, cuando esto era posible, el Santísimo Sacramento estaba expuesto, y los soldados, por grupos de quince o veinte, practicaban la adoración perpetua.

Capítulo 8.- ¿Seguro que ha entendido correctamente a Leonardo?
por Amy Welborn

Alguien que afirma ser un experto en arte y que se re­fiere continuamente a él como «Da Vinci» es tan creíble como un supuesto experto en religión que llamara a Jesús continuamente como «de Nazaret».
Busca un libro de historia y leerás cosas sobre Leonar­do, no «Da Vinci». Ve a la biblioteca y pide una biografía del artista. No la encontrarás en la «D» ni en la «V». La en­contrarás en la «L» de Leonardo, porque ese es su nombre.